El Dilla fue a cachar la clasificación del team del cuore de su taita adoptivo, José Delaigue, y los chunchos le devolvieron el aguante que tuvo en el tablón con un empate ante San Felipe que los metió en las semis.
Por puro capo que salió pa' la pelota, Alexis Sánchez no alcanzó a regalarle a José Delaigue su sueño dorado de ponerse la polera de la "U". Es que como al"Dilla" se lo pelean los top de Europa, no alcanzó a cumplirle a su taita adoptivo el deseo de verlo vestido de azul, el color con que se fue a la tumba el martes pasado en el norte.
Pero el "cabro chico, Tocopilla" se ha dado maña de cumplir todos sus objetivos en el peloteo, y por eso apenas cachó que el Bulla jugaba en el Estadio Nacional, por primera vez llegó al estadio en calidad de hincha, sin miedo a salir del clóset futbolero y mostrarle al mundete que, al igual que su taita José, siempre le ha corrido sangre azul por las venas.
"Alerzis" asimiló el golpe de ver partir al hombre que le dio todo en un sábado lleno de fútbol: Primero dejó la escoba en La Cisterna, claro que con mufa incluida, visitando a su amigo Junior Fernandes, y después se trasladó junto a su representante, Fernando Felicevich, a cachar cómo los chunchos la sudaban para meterse en semifinales del Apertura ante un rudo San Felipe.
Y el aplausómetro en nuestro principal coliseo explotó instantáneo. Cache que Los de Abajo no necesitaron semillas para olvidarse que el "Dilla" vistió la polera del Colo alguna vez y apenas se dieron cuenta de su presencia en el estadio, cuando se paró para ir a cambiarle el agua a las plantas, la ovación brotó sin más ni más.
A tanto llegó el nanái de los bullangueros que el caporal de Azul Azul, Federico Valdés, se pegó un pique a la zona de casetas -donde tuvo que arrancar el ídolo de Udinese para driblear el acoso-, pa' saldar una deuda que Sánchez siempre ha querido: Una polera de la "U".
"Te ofrezco la '11', la que usó Leonel y Marcelo Salas. Ésta es la que tienes que vestir alguna vez", le tiró Kiko, mientras que el "Dilla" le contestó con una finta endiablada: "Quiero la '7'". Valdés contó: "Le dije lo que ya le había mandado a decir por intermedio de su agente, que cuando vuelva a Chile termine su carrera jugando en el club de sus amores" y agregó sobre la preferencia del Niño Maravilla por la "7" que "ese es un tema que decide el jugador. Obviamente no firmamos un contrato, pero es hincha de la 'U' y queremos que termine su carrera aquí. Y si nos pide la '32' o cualquier camiseta, se la damos".
El diálogo fue corto y preciso y coronó la mejor de las tardes que Valdés ha tenido hace tiempo en el Bulla, pues aparte de comprometer al "Dilla" con llegar un día al club, también vio cómo el equipo de androides de Sampaoli lograba, no sin sufrimiento, dar otro paso al título eliminando al pelúo San Felipe, tras igualar 1-1 (en la ida los universitarios vencieron 2-1).
La "U" manejó el tiempo hasta que logró dedicarle a Sánchez la alegría de llegar a las semis. El "Dilla" devolvió el esfuerzo con una sonrisa, pero sin palabras. Porque la verdura es que hay cosas que nunca van a cambiar.
fuente: lacuarta.cl
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