domingo, 7 de agosto de 2011

Rechazan oferta de US$ 5 millones por Eduardo Vargas

La propuesta no fue aceptada por la "U", que confía en que valdrá aún más tras jugar copas con el club.

Eduardo Vargas asoma hoy como la mayor carta exportable de Universidad de Chile. El puntero, pieza clave en el esquema de Jorge Sampaoli, es seguido hace rato desde el fútbol ruso. Incluso, fue sondeado desde Argentina, mercado devaluado para los azules, pensando en que desde el otro lado de la cordillera sólo buscan préstamos, posibilidad que está descartada en el club universitario.

En este contexto, hace pocos días llegó hasta las oficinas de Azul Azul una propuesta del Spartak de Moscú para adquirir al también seleccionado chileno en cinco millones de dólares, opción que encontró la negativa de la concesionaria.

El argumento azul, para dicha respuesta, se amparó en la idea que manejan en la concesionaria, en cuanto a que el jugador se muestre, primeramente, en la Copa Sudamericana, y que incluso, tras el Clausura, pueda ratificar todo su potencial en el primer semestre de 2012, en Copa Libertadores.

"La idea es que Eduardo (Vargas) se quede un tiempo en la 'U', consiga cosas importantes con el club, juegue copas y luego parta al extranjero. Su valor y potencial son demasiado grandes y su calidad es reconocida. Además, a estas alturas, es muy complicado suplir a un jugador de su nivel. Hablar de ofertas irrenunciables es relativo para el club, pues Eduardo es un jugador que perfectamente puede valer mucho más", aseguran en la concesionaria.

De hecho, su nominación a la selección Sub 25 y sus posibles convocatorias futuras a la "Roja" estelar de Claudio Borghi también son vistas en la "U" como una vitrina cierta, que potenciará la imagen y las cifras que hoy tienen como piso para negociar por el delantero (US$ 6 millones).

El tema de los pagos es otro punto clave, pues demasiadas cuotas no entran en la política que requiere el club. Por lo mismo, por ahora, el ex ariete seguirá con los azules, pensando, además, en que su contrato tampoco tiene cláusulas de salida que obliguen a su venta a partir de un monto determinado, como sucedió con Edson Puch.